Como siempre he sido casi una niña de papá, no estaba acostumbrada a atenderme en los seguros estatales, hasta ayer (21/09/10) que por fuerzas mayores, tuve que atenderme en uno.
Comenzando por qué emergencia no es emergencia (llegué y me dieron ticket número 70 e iban por el 30), sentí que moriría en aquel corredor frío, junto a las 40 personas, que al igual que yo, estaban esperando ser atendidas por emergencia.
Mi mamá sugirió ir a otro hospital, a del Ministerio de Salud, y si bien la atención es más rápida, no deja de ser lenta en comparación a una clínica.
Estuve en esa habitación, compartiendo dolores con unas 10 mujeres, para que después de 9 horas de malestar, me regrese a mi casa.
Suero, sonda, muestras de sangre, inyecciones, todo para poder sentirme mejor.
20:00 preguntas: “¿Cómo te sientes, que sientes?”
21:00 más preguntas: “¿Sigues con cólicos?”
22:00 sacado de placas, radiografía
23:00 análisis: “Sangre, orina”
23:30 suero y sonda
00:00 dormir
01:00 dormir
01:30 más preguntas: “¿Te sientes mejor?”
02:00 inyección
02:30 dormir
03:00 mirar el techo. Ya me empezaba a sentir incómoda, al parecer la inyección que me había colocado, había hecho que la hinchazón estomacal bajara y me sintiera mejor.
03:30 análisis
04:00 quería irme a mi casa, no me querían sacar la sonda ni el suero, “tienes que esperar al cirujano para que te de de alta”
04:30 llega el cirujano, me dice que tengo principios de obstrucción intestinal, que debo hacer dieta y no comer grasas, me da de alta, retira el suero y la sonda.
04:40 por fin en mi casa
Comenzando por qué emergencia no es emergencia (llegué y me dieron ticket número 70 e iban por el 30), sentí que moriría en aquel corredor frío, junto a las 40 personas, que al igual que yo, estaban esperando ser atendidas por emergencia.
Mi mamá sugirió ir a otro hospital, a del Ministerio de Salud, y si bien la atención es más rápida, no deja de ser lenta en comparación a una clínica.
Estuve en esa habitación, compartiendo dolores con unas 10 mujeres, para que después de 9 horas de malestar, me regrese a mi casa.
Suero, sonda, muestras de sangre, inyecciones, todo para poder sentirme mejor.
20:00 preguntas: “¿Cómo te sientes, que sientes?”
21:00 más preguntas: “¿Sigues con cólicos?”
22:00 sacado de placas, radiografía
23:00 análisis: “Sangre, orina”
23:30 suero y sonda
00:00 dormir
01:00 dormir
01:30 más preguntas: “¿Te sientes mejor?”
02:00 inyección
02:30 dormir
03:00 mirar el techo. Ya me empezaba a sentir incómoda, al parecer la inyección que me había colocado, había hecho que la hinchazón estomacal bajara y me sintiera mejor.
03:30 análisis
04:00 quería irme a mi casa, no me querían sacar la sonda ni el suero, “tienes que esperar al cirujano para que te de de alta”
04:30 llega el cirujano, me dice que tengo principios de obstrucción intestinal, que debo hacer dieta y no comer grasas, me da de alta, retira el suero y la sonda.
04:40 por fin en mi casa
Para quienes no saben, suelo sufrir de cólicos fuertes, y en varias ocasiones, he sido operada por estos. Por suerte, en esta oportunidad me salve de pasar a la sala de operaciones y hacer que mis padres gasten más de lo que han gastado en mí.
Sé que será difícil para mí, al igual que para muchas personas, acostumbrarse a otro estilo de alimentación luego de que has pasado casi toda una vida comiendo y desarreglando su dieta a su antojo.
0 comentarios:
Publicar un comentario